El sol sale para Barlow y compañía durante una triunfante actuación.
Fuimos afortunados de asistir al British Summer Time festival en Hyde Park el pasado fin de semana, donde la maravillosa música fue ensombrecida por unas condiciones climáticas adversas. No tuvieron ese problema Take That quienes disfrutaron de un cálido y seco sábado en el festival.
Antes de que Gary, Mark y Howard tomaran el escenario, Olly Murs dio una gran actuación como principal telonero. Durante los siete años que han pasado desde que acabara segundo en The X Factor, ha cosechado una gran cantidad de números uno y un ejército de fans. Olly estrena material nuevo en este concierto, pero las grandes ovaciones se reservan para sus grandes éxitos como Heart Skips a Beat y Troublemaker. The highlight, though, una actuación excelente – con Ella Eyre como invitada interpretando las líneas de Demi Lovato en Up.
Al llegar la hora de que empezara el concierto de Take That, no se ve a la banda por ningún sitio. En su lugar nos presentan una agradable interpretación clásica de la mano de un pianista a quien, después de tocar unas piezas, se le une en el escenario un cantante de ópera para interpretar Nessun Dorma. Es agradable, pero un poco desconcertante, durando unos 15 minutos, lo que nos parece demasiado tiempo.
Cuando los tres miembros restantes de Take That hacen su aparición en el escenario, son recibidos con una gran ovación y dan una actuación en la que difícilmente encuentras algún fallo. Desde las primeras notas de la primera canción Shine – durante los que las nubes se marchan y sale el sol – hasta la segunda canción Greatest Day, es un maravilloso espectáculo con una atmósfera electrizante.
Lejos de dejarnos simplemente llevar por la nostalgia, en su repertorio hay algo para todos los gustos. El setlist se compone principalmente de temas publicados tras su vuelta en 2006, pero dejan espacio para un puñado de clásicos. Pray va acompañada de su coreografía original, mientras que Back For Good nos lleva a un acompañamiento masivo del público. En la mitad de su concierto reciben a dos invitados especiales, y cantan su reciente colaboración con Sigma, Cry, y también invitan a Lulu para cantar, su no tan reciente colaboración, Relight My Fire. Todo es muy divertido y entretenido.
Durante el concierto, Gary, Mark y Howard estuvieron encantadores, entrañables y sorprendentemente ingeniosos – con casi 25 años en el mundo de la música lo han convertido casi en un arte. Interactúan maravillosamente con el público, contando historias y bromeando entre ellos. Todo eso se une al ambiente agradable del show que se cierra brillantemente con Rule The World y Never Forget, acompañado por fuegos artificiales, y todo el público cantando al unísono.
No es perfecto, pero ningún show lo es. Hay un par de ocasiones donde se echa de menos la voz de Robbie y los intentos de Howard por rellenarlos no llegan a dar en el blanco. Teniendo tantos grandes éxitos, y numerosos singles a sus espaldas, siempre hay canciones que alguien va a echar de menos. Pero eso son fallos menores que pasan fácilmente desapercibidos.
Take That es una de las bandas que llena estadios más exitosa de la pasada década, y viendo la actuación de esta noche es fácil ver el porqué. Absolutamente fantástico.
Podéis ver la reseña en inglés pinchando en la foto o en este link.
Reseña de Gay Times.
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