Take That en The Band Musical

PA. Manchester Evening News

«El musical de Take That es una carta de amor a sus fans.»

Después de tres décadas de batir records en sus giras, Take That han centrado su atención en los musicales.

The Band se convirtió en el musical que vendió las entradas más rápido en la reciente historia cuando salió a la venta en abril, en el resplandor de la publicidad después de que las estrellas salieran de un programa de la BBC “Let It Shine”.

Pero ¿brilla el musical? Bien, grandes ovaciones con el público en pie en cada representación en el Opera House de Manchester.

En la noche del estreno esta semana, con la presencia de los componentes de Take That: Gary Barlow, Howard Donald y Mark Owen, las fans hicieron cola durante 10 horas fuera del teatro para poder ver a sus ídolos.

La primera en la cola era la superfan Beki Price que ya ha visto el musical – y le gustó tanto que ha vuelto para verlo de nuevo. “Es como si se hubieran metido en nuestras cabezas,” nos dijo.

No puede haber mejor cumplido para lo que han logrado Take That y sus coproductores David Pugh y Dafydd Rogers con el escritor Tim Firth.

Esto es la carta de amor musical de Take That a sus fans – te hace reír, llorar y querer cantar.

Es un viaje nostálgico en el tiempo para cualquiera que haya crecido amando a una boyband en los 90 – cuando ponías tus canciones favoritas en un radiocasete y cubrías cada rincón de tu habitación con posters de la Smash Hits.

Esta es la escena que abre el musical, la joven de 16 años Rachel (Faye Christall) explica su amor por “The Band”, mientras su yo actual (Rachel Lumberg) la mira.

Es como si el grupo pusiera la banda sonora a su vida – y por eso aparecen en su habitación mientras se prepara para ir al colegio.

Los chicos de Five to Five:  AJ Bentley, Nick Carsberg, Curtis T Johns, Yazdan Qafouri y Sario Solomon – dominan la escena cada vez que aparecen.

Cantan y bailan como Take That en sus primeros años y se están ganando su propio ejército de fans en cada actuación mientras cantan Promises, Could it Be Magic y The Flood (con un guiño brillante a la portada del disco Progress de Take That).

Rachel y sus cuatro compañeras de colegio Debbie, Claire, Zoe, y Heather (una actuación estelar de Katy Clayton) trazan un plan para ver al grupo en directo en el Manchester Apollo con muchas risas – hasta que les golpea la tragedia.

Rompe una fuerte unión entre las compañeras, hasta que se reúnen 25 años después – volviendo a recuperar las antiguas emociones, con una mención especial a la actriz Alison Fitzjohn quien se gana al público con cuando sale a escena como la actual Claire.

También vemos la creatividad en el escenario que cualquier fan de Take That esperaría ver en sus conciertos.

Una escena en Praga donde una gran escultura toma vida para cantar Greatest Day es un triunfo – es tan impresionante que no podrías descartar que Take That lo usara para su próxima gira.

Las canciones deTake That son usadas creativamente – no son sólo sus canciones – sino que las usan para crear grandes efectos emocionales como en A Million Love Songs y The Garden que se convierten en la voz interior de Rachel mientras piensa sobre su vida y toma sus decisiones.

También hay un coro cómico con These Days mientras cada mujer explica qué camino ha seguido en su vida, que no ha sido el planeado por ellas.

La leyenda del Pop, Lulu, se une a Take That en el escenario para el final del musical The Band.

The Band es un espectáculo que celebra cómo la música es la banda sonora de nuestras vidas – y nos trae recuerdos mientras hacemos otros nuevos.

Y las buenas noticias, para los que no han conseguido entradas todavía, son que en el estreno anunciaron que hay planes para que la gira se alargue durante un año más debido a la gran demanda.

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